Introducción a la defensa personal
- Para Bellum
- 25 nov 2021
- 2 Min. de lectura
Todos tenemos una idea aproximada de lo que es o puede llegar a ser la defensa personal, pero, ¿esa idea que tenemos se ajusta a nuestra realidad? Desde Para Bellum queremos que todos aquellos que se inicien en esta materia tengan claro qué es y qué no es defensa personal.

Todos pensamos que la defensa personal es realizar aquellas acciones que propicien nuestra supervivencia frente a una agresión hacia nosotros o hacia una persona que esté en peligro… Pues bien, esto no es del todo cierto. En España el acto de la defensa personal está regulado en el Código Penal, en su artículo 20 apartado 4º:
“El que obre en defensa de la persona o derechos propios o ajenos y siempre que concurran los tres requisitos siguientes: agresión ilegítima, necesidad del medio empleado para impedirla y falta de provocación por parte del defensor”.
Esto aquí redactado es de suma importancia, pues si actuamos en defensa propia y seguimos estos tres preceptos la ley nos eximiría de la responsabilidad criminal. Vamos a tratar de explicar estos preceptos de manera muy breve para que queden lo más claros posible.
Primero hay que tener en cuenta tres posibles tipos de agresiones: contra una persona, contra un bien (por ejemplo que roben tu coche) y contra la morada. En el primer caso se entiende fácil, van a agredir a una persona y esa persona se defiende.
En segundo lugar, para poder alegar que era una agresión ilegítima, ha de poder ser catalogada como delito y que ponga en peligro de deterioro esos bienes o resulte en la pérdida de ese bien (vemos a alguien dentro de nuestro coche intentando arrancarlo haciendo un puente).
En el tercer caso hablamos del supuesto en el que alguien entre de manera indebida en nuestras moradas o lugar de residencia, también se incluyen habitaciones de hotel o similares mientras estemos residiendo en ellas.

El segundo precepto (necesidad del medio empleado) es relativamente sencillo, pero es el más complicado de cumplir dada la dificultad de mantener la calma ante una agresión. Imaginemos que nos van a atracar y nos amenazan con un cuchillo, nosotros deberemos utilizar para defendernos aquellos medios que no superen la peligrosidad de un cuchillo.
Esto no es nada fácil de cumplir pero no os preocupéis, que según vayáis aprendiendo defensa personal iréis consiguiendo la confianza necesaria para mantener la calma y actuar conforme a las reglas que tenemos en España.
Por último es importante que nosotros, los que nos defendemos, no le hayamos provocado hasta el punto de que nos trate de golpear.
Desde Para Bellum os animamos a empezar a practicarla defensa personal y confiamos en que terminéis adquiriendo con dedicación y perseverancia las habilidades necesarias para superar vuestros límites.





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